jueves, 19 de enero de 2017

La memoria del cuerpo


Mi cuerpo es mi templo
y elige a quien deja entrar.

Mi cuerpo te recuerda
tiene sed de tu saliva,
tiene hambre de tu sexo.

Mi cuerpo tiene memoria
siente el aroma de tu perfume
se eriza mi piel
mis dientes muerden los labios
y mi entrepierna se humedece.

Me entrego a un sin fin de gemidos
y a una transpiración innecesaria de invierno.
Me entrego a que me destruyas
y me hagas tu puta en la cama.

Mi cuerpo tiene memoria
sabe que no volverás
y en esta noche absurda
te recuerda.
Mi cuerpo tiene necesidad de ti.
Mi cuerpo quiere jugar.

Me encuentro conmigo misma,
la memoria comienza a jugar,
la imaginación proyecta
y yo acabo con una sonrisa recordándote.







lunes, 16 de enero de 2017

January dead.


Enero.
Llego del trabajo, me saco el sostén, me saco el calzado, me saco el pantalón. Quedo en musculosa y bombocha... Me preparo el mate, pongo música.

 Me siento a escribir, Salem (Mi gato) me mira fijamente, y lo desconcentra el sonido del teclado de la notebook, no importa sigo. Libero mi alma, dejo que las palabras fluyan.

Intento curar mi alma, a veces funciona, otras no.
Me siento sola, me siento triste, me siento abandonada. Aún que sé que no es así, no puedo evitar sentirme así.
Me quiebro sola, me rompo sola, hasta pareciera que fuese divertido auto-herirme ¡No aprendo más!
Me aferro a cosas que sé que no van a ningún lado, me aferro a cosas que me destruyen ¿Será que no me quiero arreglar? Siento que no tengo las fuerzas para afrontarme, para superarme. Me quiero curar, pero aún me faltan fuerzas.

Dejo el mate, bailo hasta la habitación, me acuesto en el piso, Salem me salta, de repente comienzo a llorar como una niña, empiezo a llorar como si alguien más hubiese muerto, pero la que esta muriendo soy yo.




sábado, 7 de enero de 2017

2017

Para este año, me propuse metas y proyectos...
Quizás no las llegue a cumplir, ya sea porque no se me dio la oportunidad, porque me quedé sin fuerzas, o porque de golpe me desvío a un nuevo camino ¡Uno nunca sabe!.

 Decidí (luego de haber sido rota varias veces) no buscar más el amor en otro cuerpo, si viene, vendrá solo a completarme.
 Decidí meterle pilas a la facultad, intentar agarrar el ritmo que perdí.
 Decidí crecer más en IF, aprender más, y tratar de darle la mayor cantidad de tiempo que pueda.
 Decidí quererme, y valorarme de una buena vez, porque si yo no lo hago, nadie lo hará. No importa que sea un 90 - 60 - 90, importa lo que soy por dentro ¡Basta de estereotipo!.

 Decidí muchas cosas, privadas, para mi. Cosas que giran por mi cabeza y por temor no las hago. Me auto boicoteo, me hago la fuerte, y por dentro sigo rota. En este último tiempo (2 años aproximadamente) mi vida está en un sube y baja, de buenas, a malas, y a muy malas. Tuve que aprender a la fuerza a vivir con mis mambos, con mis miedos, con mis complejos, con mi orgullo y mi capricho, tuve que aprender a la fuerza que no todo es como yo quiero... Tuve que aprender a la fuerza, que soy temerosa, que no me arriesgo, y que siempre salgo perdiendo. Escapar me fue más fácil, el "dejar todo" no era una acción valiente, el lastimar al otro no era una acción valiente, levante bandera de "Esto es por mi" y solo la cagué.

 "La gente rota hace cosas malas" dijo la psicóloga, y entendí porque estoy donde estoy.

Me propuse, armarme sola, porque entendí que no se necesita de otro para armarse, para ser feliz, para disfrutar de momentos, para sonreír, para gozar. Uno solo puede crecer, proyectar y ser feliz. Yo sé muy bien que cuando esté armada, todo comenzará a salir mejor, sé que todo depende de mi.