Y de verdad, ya no sé que camino tomar.
No sé que más tenía que haber hecho
para obtener algo de vos.
Mi cuerpo, mi lengua, mis fluidos, mi amor
no te bastaron.
Fue rotura de cuerpo, de órganos, de alma.
Quebrada, y más que quebrada rota.
Deshecha en la cama,
en el piso,
en el vodka
y cigarrillo.
Lo único sano en mi
son estas lagrimas
que desparramo
al decir adiós.
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