La lluvia no te traerá a mi,
el sol tampoco,
ni el día ni la noche.
Sos como un dios,
imposible de alcanzar.
Pensarte no me alcanza,
extraño la brisa de tu risa
y el sabor de tu piel.
Me atormenta pensar en esta distancia,
me hundo cada día más
en la falta de tus besos
en la falta de ti.
La lluvia de sábado ya no te traerá a mi.
No habrán cuentos que contar,
ni noches que soñar.
Lejos, tan lejos estás
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