jueves, 19 de enero de 2017

La memoria del cuerpo


Mi cuerpo es mi templo
y elige a quien deja entrar.

Mi cuerpo te recuerda
tiene sed de tu saliva,
tiene hambre de tu sexo.

Mi cuerpo tiene memoria
siente el aroma de tu perfume
se eriza mi piel
mis dientes muerden los labios
y mi entrepierna se humedece.

Me entrego a un sin fin de gemidos
y a una transpiración innecesaria de invierno.
Me entrego a que me destruyas
y me hagas tu puta en la cama.

Mi cuerpo tiene memoria
sabe que no volverás
y en esta noche absurda
te recuerda.
Mi cuerpo tiene necesidad de ti.
Mi cuerpo quiere jugar.

Me encuentro conmigo misma,
la memoria comienza a jugar,
la imaginación proyecta
y yo acabo con una sonrisa recordándote.







No hay comentarios:

Publicar un comentario