Armar, desarmar, armarse.
Levantarse para luego caer
y nos preguntamos
¿Para qué?
Lo que no te destruye te fortifica,
dicen, por ahí.
Yo creo que puede destruirte un tiempo
y fortificarte después.
Permanece caído solo el que quiere.
Podés elegir cuanto tiempo quedarte
ahí, odiándote, odiando todo a tu alrededor,
pero algún día deberás volver a salir al sol.
Sonreír, llorar, reír,
caer hasta el fondo y renacer.
Saldrás del pozo y veras el cielo
más resplandeciente de tu vida,
y es así luego de cada caída.
Está en vos, salir a verlo o quedarte dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario