sábado, 22 de agosto de 2015

Todo o nada ~

Cuando ordenes tu desorden.
Cuando quieras naufragar.
Si necesitas a alguien,
ahí voy a estar.

No necesito tiempo estimado.
No necesito correr detrás de ti.
Si quieres, voy a estar ahí.

No quiero esperar nada de ti.
No quiero que esperes nada mi.
Todo será como debe ser o
será nada.

sábado, 15 de agosto de 2015

Respira nena, respira.


 Respiro. Siento que respiro.

Siento el aire ingresar a mi cuerpo. Siento que sale de mi.
                                                                                      Pero aún me siento ahogada.

"Respira nena, respira" escucho una voz. No sé si es mi voz. No sé si es su voz.

  "Respira nena, respira" me ordena una voz. Abro la boca y tomo aire, veo como se inflan mis pulmones, y aún así me siento morir...


domingo, 9 de agosto de 2015

Domingo de reflexión.


Domingo electoral.
 Domingo de lluvia.
  Domingo de reflexión.

   Las palabras de alguien que me importa rebotaron en mi cabeza y me llamaron a la reflexión.

 Tenemos la eterna necesidad de racionalizar todo, de querer tener las respuestas y soluciones a todos los problemas, de proyectarnos a futuro, de que nada nos sorprenda de tan calculado que tenemos todo. Y comienzo a creer que así se pierde el sabor a la vida, el entusiasmo de vivir, las ganas de seguir.

 Si, a mi me gusta meditar todo y evito actuar por impulso e inconsciencia. Me pierdo de muchas cosas por pensar las consecuencias que pueden llegar a aparecer después o por el "que dirán". Estoy, de a poco, saliendo de esa postura, y conociendo el mundo fuera de mi caparazón. ¿Si me aterra? ¡Pues claro!

 Tenemos que tratar de salir de nuestra zona de confort. Es difícil, lo sé, pero quedarse allí pensando en como debería ser el mundo, como deberíamos actuar, pensando en que va a pasar mañana, eso no nos ayudará.

 Las cosas van pasando solas y pasan por algo.
  No tenemos las respuestas a todo.
   Hay que vivir el momento.
    Todo llega tarde o temprano.
     Pensarla demasiado solo nos amarga.
      De cada caída, nos levantamos con las rodillas peladas pero más fortalecidos.

 Hay que dejar que la vida fluya. Debemos tratar de vivir sin pensar en el mañana, disfrutando el hoy, y no perdernos de nada de lo que la vida nos tiene para dar en este día.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Lluvia...


 Y llueve...
                Llueve de una manera descomunal. Se cae el cielo, mi cielo.

 Llueve, y yo estoy aquí, frente a la notebook, bebiendo un té, escribiendo con el partido de fútbol de fondo, y cada tanto mirando el teléfono, esperando alguna respuesta.

 Llueve y me acongojo.
                                   Llueve y me hago pequeña. En posición fetal me doy pena, me lamento.

 Llueve y ya no sonrío.
                                   Llueve y mis ojos se apagan junto a las estrellas. Miro hacia el futuro, no veo nada.